jueves, 23 de septiembre de 2010

Valoración Personal


El Autoconocimiento implica las partes que componen el yo, cuales son sus manifestaciones, necesidades y habilidades; los papeles que vive un individuo y a través de los cuales es; conocer cómo y por qué actúa y siente.
Sin embargo, una vez que se busca lograr un Autoconocimiento surgen los autoconceptos: Es una serie de creencias cerca de sí mismo, que se manifiestan a través de la conducta de las personas.


El autoconcepto es el conjunto de creencias que una persona tiene acerca de lo que es ella misma. Cada persona se forma, a lo largo de su vida, una serie de ideas o imágenes que la llevan a creer que así es. Hay personas que creen firmemente en su capacidad para ganar dinero o para vencer en la vida y también, por desgracia, existen las que se han formado un autoconcepto negativo, de manera que están convencidas de su incapacidad para triunfar o para aprender y progresar.

El autoconcepto limita en forma peligrosa, lo mismo sucede en forma contraria: si una persona cree y tiene aptitudes para la música, poco a poco influyen poderosamente en el cambio de conducta de una persona.
No debe uno identificarse con un autoconcepto que sea limitante y produzcan malestar o sea negativo. No debe vivirse tratando de sostener una autoimagen, a no ser la que realmente es.

“El sentirse devaluado o indispensable es en la mayoría de los casos la base de los problemas humanos”

Hay que reflejar la capacidad interna de evaluar las cosas como buenas o malas, de acuerdo a la satisfacción e intereses del individuo y de acuerdo a la medida en que estas lo llevan al crecimiento personal.

Para lograr ser personas responsables, dispuestas a comprometerse, a asumir responsabilidades, es necesario tener presente que solo se compromete el que cree y tiene confianza en sí mismo. Por eso es necesario formar alumnos autónomos, seguros de sí mismos, capaces de tomar decisiones que se aceptan y se sienten consigo mismos. Los alumnos creativos solo pueden surgir desde una confianza en sí mismos, en su originalidad, en sus capacidades.

La manera en formar personas que puedan lograr una relación social saludable es educar en el aprecio a un mismo ya que esto influye en nuestras actividades y por lo tanto en el rendimiento de las mismas.